La medicina privada y los oficios cuestionables

Salvo contadas excepciones, la medicina privada es un negocio reprobable desde el momento en que se mercadea con la salud del prójimo y se pone un precio a la supervivencia que, en los casos más extremos, resulta inalcanzable para el común de los bolsillos. Los máximos responsables de este agravio comparativo son los que financian la medicina privada con fines lucrativos: pero los profesionales del sector también tienen su grado de culpa. 

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