Balconear las distorsiones informativas que se producen cuando el titular de una noticia no se corresponde con su contenido, me parece más que oportuno. Es algo que sucede en medios de comunicación muy variopintos; y cada vez con mayor frecuencia. No se trata de fake news, sino de ciberamarillismo, una actividad que algunos periodistas practican de manera intencional en sus respectivas webs con el fin de intoxicar el ambiente y sacar réditos, aunque en la inmensa mayoría de los casos, con la competencia mediática desbocada por la crisis que afecta al sector, el objetivo del titular manco suele ser la captación de clics, amén de seducir a potenciales usuarios.
Por lo general, quien titula la nota no es el mismo que la elabora. Pero se trata de un simple matiz. Porque el hacedor de la pieza casi nunca protesta. Valga como muestra este titular equívoco del digital español Público a propósito de un juglar, Pablo Guerrero, que fue emblemático por sus canciones-protesta en tiempos de la dictadura franquista. El cebo: "Este es el adiós de Pablo Guerrero: Ser actor o músico es un acto de heroísmo". La frase precisa del artista a la que muchos no acceden por pereza: "La gente tiene necesidad de cine, de teatro y de conciertos, pero es una pena que las Administraciones hayan abandonado la cultura. Ser ahora actor o músico es un acto de heroísmo". El "ahora" marca la diferencia en estos tiempos hispanos en los que la cultura, como tantas otras áreas, ha salido malherida, por lo que debería haber figurado en el anticipo de las declaraciones.
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