El feminismo que se me escapa...

Entiendo que las feministas estén empeñadas en que las mujeres ocupen altos cargos en un porcentaje similar al de los hombres. Es un objetivo más, dentro de su estrategia ubicacional. Lo que no comprendo es que a esas mujeres a las que promocionan se les dispense de las prerrogativas que van a adquirir, y se les exculpe de cualquier responsabilidad social.

Hablamos también, y sobre todo, de su acceso como mandos a empresas poderosas y multinacionales. Es decir, de lo que se trata ¿es de cambiar radicalmente las reglas del juego o de que estemos igualmente jodidos y explotados, pero de forma paritaria, como sucede con la incorporación de las mujeres a la policía antidisturbios? Hay carencia de relato en ese cuento burdo de las feministas. Demasiado burdo. Y es que les falta la mayor: nutriente ideológico, sentimiento de clase, genes combativos. Los movimientos unidireccionales se acaban cuando la ardilla, tras mucho trajinar, consigue hacerse con la bellota. Monda y lironda. Y el bosque… ahí sigue. Tan campante.

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