Covid-19, huérfanos de liderazgo...

Amigos todos, especialmente latinoamericanos y mexicanos, por lo que me toca existencialmente. El coronoavirus no es una cuestión de acertijos. Cuando brotan varios infectados, con independencia del número, es porque hay decenas o centenares de contagiados que están propagando el virus, con consecuencias exponenciales. No hace falta ser virólogo para constatarlo. Basta con seguir el rastreo de China, Italia, España, etc. En el caso de México la irresponsabilidad a nivel de gobierno en esta materia está siendo mayúscula, hasta el punto de que instituciones académicas, empresariales y de otra índole están adelantándose a la acción oficial adoptando medidas preventivas. La ceguera de AMLO en este tema es directamente proporcional a la de sus seguidores, que lo han llevado a los altares. Alarmante la constatación. México entrará en un periodo duro por el coronavirus, no les quepa la menor duda, aunque el presidente eche mano de su credo evangelista para conjurar a los viruses y su segundo en esta emergencia, médico para más rubor, diga que el mandatario es una fuerza moral y no contagiosa. ¿Un semidios? Para llorar. Reitero lo que ya dije: China lo enfrentó sin precedentes; Italia los tenía y reaccionó mal y tarde. España igual. Francia lo mismo. En este contexto, resalta el cinismo pragmático de los británicos: echadas las cuentas, nos salen más baratas las bajas sociales que los estragos económicos. Dicho esto, cuídense cumpliendo con las reglas básicas. No hagan caso a AMLO. El asunto es muy serio.