¿Quién le planta cara a Estados Unidos?
Cuando toca plantarse frente a Estados Unidos, muy pocos países se atreven a soltar anclas. Con motivo del perturbador anuncio del presidente Donald Trump sobre la retirada de su país del Acuerdo suscrito en París por la mayoría planetaria para frenar el cambio climático, apenas unos cuantos Gobiernos han alzado la voz para cuestionar claramente tamaña decisión.
En el tablero europeo, Alemania, Francia e Italia han deplorado al más alto nivel la deserción de Estados Unidos, en contraste con otros países como España cuyas máximas autoridades han permanecido afónicas o se han mostrado excesivamente complacientes con la espantada de Washington, lo que confirma su férrea subordinación.
El Acuerdo de París es una "piedra angular de la cooperación entre naciones" para atajar el cambio climático y la "dinámica" que generó es "irreversible", señalaron el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, según relatan las agencias.
La salida de Estados Unidos del acuerdo de París constituye una pérdida irreparable, ya que junto con China es el mayor contaminador de la atmósfera terrestre. Y de ahí que no quepa ninguna respuesta esperanzadora ante el gesto despectivo de Trump.
Con sus disparatadas decisiones, el mandatario de Estados Unidos está socavando aun más las bases de una convivencia internacional ya de por sí maltratada. Su pragmatismo, su patrioterismo ramplón y su carencia de escrúpulos sólo pueden servir para atraer nuevos y amenazantes nubarrones.
En el tablero europeo, Alemania, Francia e Italia han deplorado al más alto nivel la deserción de Estados Unidos, en contraste con otros países como España cuyas máximas autoridades han permanecido afónicas o se han mostrado excesivamente complacientes con la espantada de Washington, lo que confirma su férrea subordinación.
El Acuerdo de París es una "piedra angular de la cooperación entre naciones" para atajar el cambio climático y la "dinámica" que generó es "irreversible", señalaron el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, según relatan las agencias.
La salida de Estados Unidos del acuerdo de París constituye una pérdida irreparable, ya que junto con China es el mayor contaminador de la atmósfera terrestre. Y de ahí que no quepa ninguna respuesta esperanzadora ante el gesto despectivo de Trump.
Con sus disparatadas decisiones, el mandatario de Estados Unidos está socavando aun más las bases de una convivencia internacional ya de por sí maltratada. Su pragmatismo, su patrioterismo ramplón y su carencia de escrúpulos sólo pueden servir para atraer nuevos y amenazantes nubarrones.
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