Contra la criminalización del lobo

El hombre es un lobo para el hombre, sentencia erróneamente el refranero popular para sublimar al ser humano y denigrar el comportamiento de este animal salvaje.

En realidad, la presencia del lobo es mucho más benéfica que perjudicial, entre otras cosas porque en no pocas ocasiones resulta indispensable para el mantenimiento del entorno, como muestra el vídeo que adjunto.

Al igual que todas las especies, salvo la nuestra, los lobos se afanan en sobrevivir conforme a los códigos de la naturaleza, milimetrados, que no admiten calificativos ni moralinas.

Por lo demás, y según he podido constatar a lo largo de mi existencia, su comportamiento supera con creces al de muchos humanos.