El País y su indecente lectura del populismo

El País ha vuelto a balconear sus miserias con un vergonzoso editorial en el que dramatiza y reprueba la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para reivindicar el comportamiento orgánico de las élites frente a la irresponsabilidad populista de las bases. Una muestra más del periodismo chatarra que este diario practica desde hace tiempo en algunas de sus páginas.
Vaya, la defensa pura y dura del establishment frente a los insensatos que se empeñan en transformar radicalmente un sistema político y económico que contamina malamente a los que lo ejercen en democracia y que condena a galeras a las tres cuartas partes del planeta.
No voy a defender a Sánchez, que me parece un líder tan mediado como los otros dos candidatos que le disputaban el liderazgo socialista. Pero sí voy a refrendar su triunfo incontestable, a pesar de tener en contra al aparato del PSOE, a la mayoría de los barones regionales, a dos ex presidentes socialistas (Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero) y a la práctica totalidad de los grandes medios de comunicación españoles. La causa principal del revolcón electoral: muchos militantes se sintieron frustrados con la abstención de los diputados socialistas en el Parlamento propugnada por el sector oficialista del PSOE y que permitió en 2016 la investidura de Mariano Rajoy como Presidente. Este domingo, esos activistas contrariados se tomaron la revancha votando mayoritariamente a Sánchez, que se opuso siempre de manera tajante a la investidura presidencial de Rajoy por sus recortes draconianos y los numerosos casos de corrupción del derechista Partido Popular.
El País, en cuyo consejo editorial ejercen enorme influencia ex dirigentes socialistas como González y el también inefable Alfredo Pérez Rubalcaba (ex Secretario General y candidato fallido), ha descalificado gravemente a Sánchez en sucesivas ocasiones. Y es lógico que en su reaccionaria estrategia, alimentada por un periodismo anoréxico, lamente la llegada de Sánchez a la Secretaría General.
Por cierto, este diario que presume de independencia y globalidad, igualmente se flagela por la existencia del antiliberal Podemos y la deriva preocupante, cómo no, del líder de los laboristas británicos, Jeremy Corbyn, a los que previa invocación del "populismo" mete en el mismo saco en el que apresa al perturbador presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Normal. Todos los genéricos (artillería incluida) valen para salvar a las plantas nobles de un edificio cada vez más resquebrajado.

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