¿Podemos?

El espectáculo que están ofreciendo los máximos líderes de Podemos es francamente bochornoso y perjudica de manera notable a la formación morada, sobre todo por el exhibicionismo mediático del que hacen gala tanto Pablo Iglesias como Íñigo Errejón.

Mucho más chusco el espectáculo porque ambos ventilan la gresca, pero mantienen a buen recaudo el tuétano de sus respectivas propuestas. Por supuesto, la gran prensa que prácticamente en su totalidad se muestra hostil al proyecto podemita, ha sacado todos sus atizadores para avivar la hoguera.

El desconcierto cunde en buena parte de los simpatizantes de Podemos que asisten incrédulos al rifirrafe de los dirigentes más visibles de un partido que amaga con desinflarse antes de alcanzar sus expectativas.

Mientras Iglesias y Errejón se enzarzan en una pelea por el liderazgo, el trabajo parlamentario de Podemos está bajo mínimos, al menos en lo que respecta a su trascendencia. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP), monopolizan prácticamente todas las iniciativas parlamentarias, mientras la formación morada ejerce de comparsa malhumorada.

Se puede vivir bien de los genéricos y del cuento del voto transversal; pero no por demasiado tiempo. El PP y, sobre todo el PSOE, se deben estar frotando las manos; con sonrisa incluida.