La ofensa de la semana...
"El sueldo de los políticos sólo da para ir a tiendas low cost como el Primark", dijo la dirigente del derechista Partido Popular (PP), Esperanza Aguirre, al salir en defensa de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que fue sorprendida cuando aparcó su coche oficial en el carril bus de la madrileña Gran Vía para hacer compras en unos grandes almacenes que venden ropa a precios más bajos que los habituales.
Esta sentencia surge de la boca de alguien, como la portavoz del PP en el ayuntamiento de Madrid, que se embolsa más de 90 mil euros anuales, según el diario Público, en un país en el que el salario mínimo apenas sobrepasa los 700 euros al mes. Ciertamente, la política Aguirre se ha distinguido con suma frecuencia por no tener un ápice de vergüenza. Y lo ha demostrado una vez más con esta frase insultante, que sólo puede ser pronunciada sin temor a las consecuencias en un país de insoportabilísima levedad, como España.
Esta sentencia surge de la boca de alguien, como la portavoz del PP en el ayuntamiento de Madrid, que se embolsa más de 90 mil euros anuales, según el diario Público, en un país en el que el salario mínimo apenas sobrepasa los 700 euros al mes. Ciertamente, la política Aguirre se ha distinguido con suma frecuencia por no tener un ápice de vergüenza. Y lo ha demostrado una vez más con esta frase insultante, que sólo puede ser pronunciada sin temor a las consecuencias en un país de insoportabilísima levedad, como España.
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