Topicazos, esta vez sobre Brasil
El tal Antonio Jiménez Barca Barca escribe desde Sao Paulo
sobre Brasil, en el cada vez más desprestigiado "El País", para sentenciar que el
país sudamericano vivió una época de oro que ha tocado a su fin. Vaya, que se ha topado con la cruda realidad (¿?).
Por supuesto, sólo aporta datos macroeconómicos, de manera
grosera, intempestiva, y ni una sola
cifra callejera, ni trazo contextual, ni acuarela social que permita al lector situar el
antes y el después de este Brasil hiperevolucionado que acabó reumático.
Por supuesto, tan falsa es la postal anterior como la
posterior. Es decir, mentira sostenida.
Estos primeros párrafos del tal Jiménez Barca Barca no
tienen desperdicio. Lean, lean… y más abajo figura el link del texto completo por
si necesitan unos cuantos latigazos extras con los que flagelarse.
De 2003 a 2010, coincidiendo con la época en la que
gobernaba Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil vivió una edad dorada y creció una
media de un 4%, con un pico de un 7,5% en 2010, en el epicentro de la crisis
financiera mundial. Lo que es aún más importante: cerca de 30 millones de
personas, de un país de 200, pasaron de operar en la economía sumergida a gozar
de un contrato de trabajo y de vacaciones pagadas.
En una palabra: se integraron a la sociedad creando una
poderosa y nueva clase social. Así, Brasil daba un salto de gigante e ingresaba
en la modernidad.
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