País poco serio...
Que un país extravíe los restos de su más insigne literato,
es grave. Pero que no sea capaz de identificarlos sin el menor resquicio de
duda, raya en la provocación.
No es concebible que científicos de la talla de los que han
intervenido en el escaneo del convento madrileño Trinitarias convoquen una
rueda de prensa para decir que "es posible" que algunos de los huesos
hallados sean del autor de El Quijote. Como bien es sabido, no caben en la
ciencia medias tintas. O son, o no son.
Me resulta difícil imaginar tal despropósito en países como
Francia o Inglaterra, donde se honra como es debido el legado de los mayores, no sólo
literario.
Esperemos que se deshaga el entuerto del osario y que los
científicos estén en condiciones de avalar sus credenciales cuando convoquen la
próxima rueda de prensa.
Por lo pronto, y sin respuesta forense, han quedado en
evidencia.
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