La cartografía y el ejercicio del poder

La cartografía, a lo largo de los siglos, también ha servido para que los poderes diseñaran un mundo a la medida de sus necesidades, sobre todo coloniales. La evolución de los mapas expresa fielmente las mutaciones habidas en la correlación de fuerzas a nivel planetario y sus trazos abarcan desde el eurocentrismo excluyente, hasta una mundialización que al día de hoy se antoja incompleta. Los tamaños de los países han variado una y otra vez en función de su pedigrí militar o financiero, pero incluso en la actualidad las naciones europeas siguen ocupando un espacio privilegiado que no se corresponde con sus verdaderas coordenadas. Enric Juliana, en su documentado artículo de La Vanguardia, desentraña parte de esa cartografía sutil, burda, panfletaria, oportunista, amenazante por momentos pero siempre plagada de intenciones, tan loables cuando salían del abrevadero de la ciencia como ruines cuando se alimentaban del desconocimiento de los demás o apuntaban directamente al exterminio del otro. "Mapas, mapas, mapas. En las librerías cada vez hay más ensayos sobre la historia y la evolución de los mapas. Este artículo no habría sido posible sin una gran curiosidad por el tema y un libro de reciente aparición, En el mapa. De cómo el mundo adquirió su aspecto, del ensayista inglés Simon Garfield", cita Juliana en su texto.