Jueces (españoles) que avergüenzan

La justicia española resulta cada vez más patética. Al final, el Magistrado de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, giró la orden contra los presuntos genocidas chinos que habrían actuado malamente en la región del Tibet, incluido el ex Presidente de la potencia asiática. Jueces y fiscales ibéricos lideran causas internacionales de enorme calado, complejísimas, mientras en España las víctimas del franquismo reclaman en vano su intervención y, desesperadas, recurren a la Justicia argentina para que investigue el origen de sus padecimientos que duran ya varias décadas. Cuando llega la hora de batirse realmente y desenvainar a unos cuantos metros del rival, cara a cara, los jueces españoles se amilanan. Se acobardan, no dan la talla. Pero les encanta pavonearse y ejercer de francotiradores, siempre y cuando puedan apretar el gatillo a escondidas y no tengan que responder ante nadie por ninguno de sus disparos. En casa del herrero, cuchillo de manteca…