Reporteros Sin Fronteras: ¡en guardia!

Siempre he recelado, y mucho, de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y, en especial, de su fundador Robert Ménard, que determinó la estrategia de la organización a nivel internacional durante muchos años y que sigue influyendo en su hoja de ruta. Él y otros agregados que se fueron sumando al empeño. Sus orígenes le delatan, por lo que los informes de RSF hay que revisarlos con lupa y con la adrenalina bajo mínimos. Sus fijaciones son evidentes, demasiado evidentes. Una vez más: no hay nada peor que un converso. Y en este caso, su evolución-involución no tiene desperdicio, porque tras mucho intoxicar se proclama “apolítico”, definición aberrante donde las haya. Claro, que también dirá que es un periodista independiente, como si a estas alturas del sistema esta etiqueta fuera garantía de profesionalidad....

Robert Ménard apoyado por la ultraderecha

El fundador de Reporteros sin Fronteras continúa su deriva errante y ahora se postula como candidato a las elecciones en Beziers con apoyo de Marine Le Pen.

Mèdia.cat informa que el fundador en el 1985 de Reporteros sin Fronteras, Robert Ménard, se postula como candidato "apolítico" en la ciudad occitana de Beziers, señalando que “el hecho se ha convertido realmente en noticia” cuando Marine Le Pen, dirigente del ultraderechista Frente Nacional (FN), ha anunciado que no presentaría lista en las próximas elecciones en el municipio para apoyar Ménard y este se ha declarado "feliz".
En la prensa francesa se ha destacado el progresivo acercamiento de Ménard a las tesis de la extrema derecha, aunque él recuerda que no ha votado nunca al FN, ni es militante y que ha aceptado su apoyo sin negociación en su proyecto político. Ménard, un ex-trotskista que hoy se confiesa de derechas, ya publicó hace dos años un panfleto titulado "Vive Le Pen" donde defendía con argumentos volterianos el derecho a la libertad de expresión de la extrema derecha y se oponía al su aislamiento institucional. Desde entonces, aunque en un principio aseguró que no pensaba como Le Pen, ha hecho varias colaboraciones con asociaciones y entidades vinculadas a la suya y otras formaciones ultras.

Además, en diferentes ocasiones ha mostrado su oposición a los matrimonios homosexuales, su defensa de la pena de muerte y, incluso, la legitimación de la tortura en "algunos casos". En un apunte en su blog, el año pasado, hacía una reflexión sobre el incremento de la inmigración muy cercana a las tesis históricas de Le Pen y su FN. A pesar de estas opiniones, Ménard no tiene ningún problema en seguirse definiendo a sí mismo como un "defensor de los derechos humanos" .

Ménard dejó la presidencia de RSF en 2008 tras dirigirlo durante 25 años, por fundar un centro para la libertad de información en Qatar financiado por el emir Hamad bin Khalifa Al Thani. De ahí dimitió al cabo de un año por "falta de libertad y medios para trabajar". Entonces volvió a ejercer el periodismo fundando una editorial y colaborando con diferentes medios.”