Impunidades... blindadas
El primer paso hacia la impunidad de Iñaki Urdangarin, ha
sido dado.
Es obvio que la justicia española trata con guante de seda a los integrantes de la familia real, y a otros ilustres españoles, demasiados, mientras aplica rigurosamente la normativa al resto del colectivo, desde los rateros hasta los multihomicidas.
Es obvio que la justicia española trata con guante de seda a los integrantes de la familia real, y a otros ilustres españoles, demasiados, mientras aplica rigurosamente la normativa al resto del colectivo, desde los rateros hasta los multihomicidas.
Evidentemente, tenemos una justicia a la altura del
ciudadano medio, ni más ni menos. Es decir, mediocre. Y ciertamente, no cabe
esperar de los jueces y fiscales de este país un comportamiento
significativamente distinto. Son lo que son. Y responden a su horma. Histórica.
Otro desenlace hubiera sido sorprendente.
Otro desenlace hubiera sido sorprendente.
Ejercen por lo tanto en consecuencia: trabajo hilado, muy elaborado, tradicional, en su papel de vasallos, eso sí, sin responder a un amo identificable, que es mucho más
grave. O, en su inconsciente altanería, sin obediencia debida, que es lo mismo. Porque en el fondo, casi todos ellos sirven a su señor, aunque reivindiquen una y otra vez la independencia de su poltrona.
En cualquier caso, sus decisiones suelen abochornar la
mayoría de las veces. Sólo se salvan algunos justicieros.
Agrego el informe de la ínclita Hacienda española como botón
de muestra.
Hacienda atribuye a Torres la 'autoría intelectual' de Nóos
y a Urdangarin un papel 'comercial'
Efe | Palma
Hacienda asegura que la "autoría intelectual" de
los proyectos del entramado del Instituto Nóos debe atribuirse a Diego Torres y
que el perfil de su socio, Iñaki Urdangarin, "resulta orientado hacia la
vertiente institucional y comercial".
Según figura en el informe de conclusiones que la Agencia
Tributaria ha remitido al juez que instruye esta causa, Torres ejercía
"absoluto control" sobre todos los ámbitos de actividad de las
sociedades que formaban el entramado encubierto de Nóos, que se investiga por
el presunto desvío de fondos públicos y por fraude fiscal.
A pesar de que tanto Urdangarin como su esposa y el
secretario de las infantas, Carlos García Revenga, abandonaron sus cargos en el
Instituto Nóos en marzo de 2006, según la Agencia Tributaria, existen pruebas
de que hasta 2008 el duque de Palma "continuó interviniendo activamente en
favor de los proyectos" de dicha entidad.
Además, Urdangarin pasó a facturar a través de Aizoon a
empresas que previamente eran clientes de Nóos, y Torres se "reservó"
la facturación con instituciones públicas y con otras entidades privadas.
El informe dedica cinco páginas a explicar las funciones de
la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, también imputada, a la que considera
jefa de administración o recursos humanos de la trama de Nóos.
Hacienda asegura que Tejeiro, pese a figurar nominalmente
como socia y administradora, no tomó "ninguna decisión directiva" ni
participó en negociaciones, pero tuvo "una demostrada e indiscutida
participación en las actividades" del conglomerado.
"Es evidente, en fin, que la señora Tejeiro queda muy
lejos de ostentar ningún poder de decisión sobre contenidos, proyectos,
negociaciones, contratación y organización interna de Nóos", señala el
informe.
Únicos responsables
En ese mismo informe, también se concluye que el duque de
Palma, Iñaki Urdangarin, y su ex socio Diego Torres fueron los beneficiarios
del entramado que idearon para contratar con administraciones públicas
eludiendo la normativa.
Según Hacienda, las sociedades de la trama facturaron
pretendidos servicios y trabajos de muy diversa índole, "de suerte que se
han cruzado un número inusitado de facturas (425) por importes no menos
llamativos: más de 8 millones de euros".
Más en concreto, Hacienda precisa que en 2004 la facturación
que se efectuó entre las propias empresas de la trama por trabajos
supuestamente fictios ascendió a 1,4 millones, mientras que en 2005 fue de 2,1
millones; en 2006 de 2,2; en 2007 de 1,7 y en 2008 de 412.225 euros.
Explica que una de las sociedades usadas fue Aizoon,
participada al 50% por Urdangarin y por su esposa, la infanta Cristina. No
obstante, Hacienda afirma que todas las entidades de la trama "se hallaban
de un modo u otro pero sin excepción bajo el dominio efectivo y absoluto de
Torres y Urdangarin" y que "todos los demás socios de las compañías
no contaban de ninguna forma ni participaban en la toma de decisiones
estratégicas ni en la elaboración de proyectos".
La Agencia Tributaria destaca que "el Instituto Nóos ha
sido utilizado abiertamente para eludir los requisitos exigidos por la
normativa para poder contratar con las administraciones públicas".
Es decir, explica que "por tratarse de una asociación
pudieron acceder de forma directa e inmediata a fondos públicos sin necesidad
de someterse ni a publicidad ni a procesos de licitación en concurso con otros
posibles ofertantes". Además, "se ha verificado cómo los excedentes
obtenidos no sólo no se reinvirtieron ni destinaron exclusivamente al
cumplimiento de los teóricos fines de la asociación sino que se repartieron
entre Torres y Urdangarin pero no entre los demás asociados".
Hacienda explica que ambos urdieron una "maraña de
facturación" de entidades "por conceptos cuando no directamente
falsos al menos absurdos", de tal forma que "contravinieron la
normativa reguladora de las asociaciones".
Concluye que las entidades examinadas "han transferido
sus beneficios a las personas que las manejan, que son quienes las han dirigido
de forma personal y exclusiva" y "únicos responsables generadores del
beneficio económico merced a su capacidad de relación al más alto nivel y a sus
cualidades profesionales".
Comentarios