Puestos a democratizar...
El cable que adjunto más abajo es un buen ejemplo de las
situaciones hilarantes, cuando no patéticas, a las que tantísimas veces conduce
el pensamiento políticamente correcto que en este país, y de la mano de las
sobreprotecciones al por mayor, se ha convertido en una auténtica plaga. Siempre
bienintencionada, claro.
La negativa del cura se produjo el pasado mes de septiembre,
cuando la madre de la pequeña de siete años acudió a inscribirla en los cursos
de catequesis de la parroquia de Monforte del Cid. En la entrevista con el
párroco, a preguntas de éste sobre el estado de la niña, la madre le comunicó
su deseo de que hiciera la comunión pese a que, según admitió, su hija "no
iba a comprender el significado de lo que iba a recibir".
¿Qué es lo que se desprende del texto: que todo el mundo
tiene derecho a comulgar, que es cruel e inadmisible negar la comunión a un minusválido, que hay que democratizar el acceso a los altares?
Y los vecinos movilizándose para que a la niña discapacitada
no le falte su hostia consagrada.
Lo preocupante es que esta denuncia aparece en medios que se
autoproclaman progresistas y de izquierdas.
Con tal de arrear a la iglesia, muchos se posicionan en ese púlpito que tanto aborrecen y defienden los
mandamientos más reaccionarios, alimentados como están por los cuatro tópicos que nos embargan.
En el siglo XXI, sigue el cambalache, problemático y febril…
EUROPA PRESS Alicante 19/04/2013
Un cura de Alicante se niega a dar la primera comunión a una
niña con el síndrome de Lenox.
El Obispado de Orihuela-Alicante ha asegurado este viernes
que la decisión del párroco de Monforte del Cid (Alicante), que no permite que
una niña con una discapacidad severa realice la catequesis y haga la comunión,
"no es una manía" del sacerdote sino que "responde a la
normativa de la Iglesia", que requiere que los niños comprendan el sentido
de este sacramento, según han informado a Europa Press fuentes de la Diócesis.
Amigos de la familia han decidido movilizarse y están
recogiendo "cientos de firmas" en apoyo de la pequeña, de siete años
y afectada porel síndrome de Lenox , ya que aunque la madre no quiso emprender
ninguna acción cuando el sacerdote le comunicó la negativa porque se encuentra
volcada en el cuidado de su hija, sí se sintió "sorprendida" y
"hundida".
El pasado miércoles pusieron en marcha una campaña de
recogida de firmas para respaldar a la niña ante una situación que consideran
"injusta", y en dos días ya han recabado cientos de apoyos en el
municipio, según ha detallado la madre de la niña, María Carmen Pomares.
Por su parte, fuentes del Obispado han defendido la postura
del cura, quien, aseguran, no ha actuado "por manía" ni con
"ánimo de discriminar a nadie", sino que ha seguido la normativa de
la Iglesia Católica, que exige que quien recibe la comunión "deba tener un
mínimo de conocimiento de lo que significa".
"Es un tema muy delicado, estamos seguros de que la
madre piensa que hace lo mejor para su hija, pero con el máximo respeto a esta
niña y a su familia, hay que recordar que para tomar un sacramento se tienen
que cumplir una serie de requisitos que la pequeña no cumple", han
indicado fuentes de la Diócesis.
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