Piden prudencia en caso Carromero


Isabel Barrios, la madre del joven político del PP, Ángel Carromero, ha enviado una carta abierta a los principales medios de comunicación españoles demandando prudencia y respeto hacia el líder de Nuevas Generaciones, que se encuentra detenido en Cuba tras protagonizar el accidente automovilístico en el que perdió la vida el disidente cubano Oswaldo Payá.
Sorprende el reclamo de la madre de Carromero, ya que si por algo se ha distinguido la casi totalidad de la prensa española desde que trascendió el siniestro es en practicar una defensa numantina del dirigente del PP, exculpándole de cualquier responsabilidad y acusando a las autoridades cubanas de perpetrar el asesinato del opositor disfrazándolo de accidente.
Con extrema delicadeza, muy sospechosa por lo demás, manejaron los medios el pequeño detalle de que Carromero se puso sin mayor apuro al volante del auto siniestrado cuando su carné de conducir estaba sin puntos, tras acumular decenas de infracciones en España, algunas de ellas por exceso de velocidad.
Tampoco la prensa ha abundado en el hecho de que el líder de Nuevas Generaciones se encontraba en Cuba realizando actividades ilegales, prestando apoyo moral y material a la disidencia local a pesar de haber ingresado a la isla con un visado de turista que le impedía cualquier tipo de injerencia en los asuntos internos de ese país latinoamericano.
Es entendible la preocupación de la madre de Carromero por la suerte que le espera a su hijo, al que las autoridades cubanas podrían acusar de doble homicidio involuntario por el trágico accidente en el que se vio envuelto tras ignorar supuestamente las señales y pisar en demasía el acelerador.
Pero resulta incomprensible que la progenitora del líder del PP pida mayores cautelas a unos medios que se han distinguido, precisamente, por edulcorar hasta la manipulación lo sucedido y que han ocultado todos los excesos en los que incurrió Carromero durante su estancia en Cuba.
"Mi hijo es una persona honesta y responsable", reitera la madre en su misiva. Pero a tenor de su historial, Carromero no parece ser ni lo uno ni lo otro.

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