La muy manipulada Siria
No me cabe la menor duda de que existe una orquestada
manipulación mediática y política en el caso de Siria y su muy demonizado
régimen, encabezado por Bashar Al-Assad.
Desde que comenzó el conflicto, in crescendo, me he
preguntado insistentemente por qué Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, no
actúa con la misma contundencia en otras latitudes y se empeña, con sobrados
recursos diplomáticos y propagandísticos, en derribar uno de los pocos diques
de contención del islamismo radical existentes en la zona.
Lo mismo sucedió en
Libia y, en menor medida, en Egipto y Túnez.
El que adjunto es un interesante texto sobre lo que está
ocurriendo en ese país del Medio Oriente y que apenas trasciende. Merece la
pena leerlo si buscamos, aunque sólo sea en parte, la necesaria
descontaminación.
Crisis siria: la gran impostura
Independientemente de lo que cada uno pueda pensar sobre la
calidad democrática del gobierno sirio, cada vez es más evidente que estamos
ante una repetición del caso libio, con una falsificación mediática de enormes
proporciones. Nos mienten los gobiernos, nos mienten los medios, e incluso nos
mienten organizaciones humanitarias otrora dignas y veraces. El proyecto
estadounidense de reconfiguración de Oriente Medio, con la entrega del poder a
un islamismo "moderado" que no cuestiona el orden neoliberal prosigue
su implacable avance.
Por Eduardo Luque
"La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el
silencio". (Marco Tulio Cicerón)
La "primavera siria" no se inicia a principios del
2011 sino mucho antes: el 15 de septiembre del 2001. Ese día George Bush
anuncia la lucha implacable contra los países del "eje del mal". La
maquinaria se pone en marcha. El 6 de mayo de 2002 John Bolton, a la sazón
subsecretario de Estado, anuncia las líneas maestras de la intervención. El 12
de diciembre de 2003 se vota la Syrian Accountability Act, una ley que permite
al presidente atacar Siria sin autorización del Congreso. El embajador en Siria
y encargado del desarrollo del plan es Robert S. Ford, miembro del equipo de
Negroponte, creador de los escuadrones de la muerte en Latinoamérica. Se inicia
la campaña de demonización del gobierno sirio. La financiación (1), unos 2.000
millones de dólares si hemos de hacer caso a las declaraciones de agentes del
Mossad, procedería de los Estados Unidos y las dictaduras teocráticas del
Golfo, financiadoras a su vez de la "resistencia libia". El proceso
constaría de varias fases, siendo una de ellas la creación de grupos de
resistencia armada (en "roman paladino": mercenarios entrenados por
especialistas militares occidentales). La implicación de Occidente ha sido tan
evidente que el 8 de julio del 2011 las embajadas de Estados Unidos y Francia
apoyaron la manifestación opositora en Hama, con la participación directa de
los embajadores. Como en Libia, muchas marchas de protesta de la oposición
siria no exigían más democracia, sino la imposición de un Estado islámico.
¿Permitirían estos países occidentales que el embajador sirio se personara con
los indignados de Wall Street o participara en reuniones políticas contra el
gobierno francés? En paralelo a estas graves injerencias, las calles de Damasco
y numerosas ciudades son testigos de las mayores manifestaciones de apoyo al
gobierno sirio en toda la historia del país. Las imágenes recogidas por
periodistas independientes son elocuentes.
El 2 de diciembre un funcionario estadounidense de la ONU
afirmaba que Siria se hallaba en un estado de guerra civil.
Como en el caso libio, el recurso semántico de la guerra
ampara la intervención neocolonial, pero el silencio del organismo
internacional frente a la violación de sus propias resoluciones sobre Libia lo
descalifica. Los casos libio y sirio presentan grandes similitudes, aunque sean
procesos diferentes. Libia es una nación artificial, creación de las potencias
ocupantes; por el contrario, Siria ha sido siempre una nación (la "Gran
Siria") que se extendía por los actuales Líbano y Siria pero que quedó
reducida por los colonizadores a las fronteras actuales tras las guerras
mundiales. Siria es un país con un marcado sentido nacional y políticamente
laico donde, hasta ahora, coexisten diversas confesiones religiosas (musulmana
sunnita, maronitas, católicos, drusos, alawitas, chiítas….). Es una república
desde 1963. La vigente Constitución de 1973 define al país como República
Democrática, Popular y Socialista basada en el socialismo árabe. Los principios
de igualdad ante la ley, libertad religiosa y propiedad privada son preservados
por la carta magna. La elección del presidente, que tiene un enorme poder y ha
de ser obligatoriamente musulmán, se produce cada siete años (el actual fue
escogido mediante referéndum en 2007). Cada cuatro años se escoge una Asamblea
del Pueblo y un Consejo de ministros. Están permitidos los partidos políticos
integrados en el llamado Frente Nacional Progresista (FNP), aunque en la
práctica el dominante es el partido Baaz. La dinastía Al-Assad es coetánea a la
de Khadafy.
El actual presidente sirio, Bachar al-Assad, no conquistó el
poder, ni siquiera parece que le interesara. Era médico oftalmólogo en Londres.
La muerte de su padre provocó un vacío de poder y el riesgo de una guerra
sucesoria. Fueron a buscarlo a Inglaterra y fue aceptado como presidente tras
el referéndum. Bachar al-Assad fue durante mucho tiempo unos de los líderes más
populares del Medio Oriente. Su marcado antiimperialismo, su apoyo a las
decenas de miles de palestinos que viven en su territorio y la ayuda prestada a
los millones de iraquíes expulsados de su país le granjearon gran popularidad.
La guerra de los medios de comunicación
El episodio libio no ha provocado ningún tipo de respuesta
política en Occidente, que también fantasea con una solución fácil. Durante
estos años, los medios se han referido habitualmente al gobierno como el
"régimen", y califican invariablemente al presidente como
"sátrapa" o déspota. A comienzos del 2011 aparece en Facebook una
página que bajo el epígrafe The Syrian Revolution 2011 convoca un "día de
la cólera" para el viernes 4 de febrero. Curiosamente la convocatoria se
hace en inglés y no en árabe. Al Jazeera se hace eco de la convocatoria y la
amplifica. La propuesta de movilización es un fracaso. El canal qatarí acaba calificando
al país de "reino del silencio" (sic). Aquel mismo día, aunque nadie
siguió el llamamiento, la página en Facebook registra 80.000 entradas, récord
absoluto aunque increíble, sobre todo para los que conocemos algo del país y
sabemos del moderado uso que hacen los sirios de las nuevas tecnologías. El
diario español El Mundo cubrió la noticia del "Día de la Ira"
inventando la existencia de manifestaciones masivas contra el
"régimen"; fuentes islamistas recogidas por la CNN afirmaron
posteriormente que el "Día de la Ira" en realidad se aplazaba para el
mes de marzo.
Ciertamente, las fuerzas de seguridad sirias cometieron
graves errores que propiciaron el inicio de los desórdenes. Comenzaron en la
ciudad de Deraa (frontera jordana): unos desconocidos pagaron a adolescentes
para que hicieran pintadas contra el gobierno. La policía arrestó a los
jóvenes, los trato como a criminales y maltrató a los mediadores locales.
Algunas familias atacaron las comisarías y se produjeron algunos muertos. El
presidente Bachar al-Assad intervino imponiendo sanciones a los policías,
deteniendo a los culpables y destituyendo al gobernador. Se abrió una
investigación. Algunos ministros viajaron al lugar de los hechos para presentar
las excusas y condolencias del gobierno a las familias de las víctimas. Las
excusas fueron públicamente aceptadas pero la prensa occidental ocultó esta
parte. A raíz de los incidentes se introdujeron cambios políticos de
envergadura (más multipartidismo, subida de salarios, amnistía, diálogo con sectores
de la sociedad civil, levantamiento del estado de emergencia, cambió el
gobierno, disolución de la Corte de Seguridad del Estado, Nueva constitución…
etc.)
Esto podría haber conducido hacia la paz, pero no fue así.
Se aprovecha la tensión existente y se producen atentados. Se dispara
indistintamente contra la población civil y la policía. Individuos fuertemente
armados atacan un edificio público encargado de la observación del territorio
sirio del Golán ocupado por Israel. Hubo un duro combate con muertos por los
dos bandos. Desde el comienzo, la existencia de grupos armados es una constante
en el caso sirio. Los casos libio y sirio, como antes lo fue el caso iraquí,
responden a patrones similares. Antes de la intervención es necesaria una
campaña de manipulación mediática que prepare el terreno. En la ofensiva contra
Siria hay multitud de ejemplos. Por ejemplo, en mayo se producen
manifestaciones en Latakia. El presidente sirio ordena que bajo ninguna
circunstancia se utilicen armas de fuego. La policía interviene usando porras.
Se les responde con fuego de armas automáticas y mueren 12 policías mientras
otros quedan malheridos.
Los medios occidentales fabulan una historia donde las
fuerzas navales sirias han bombardeado la ciudad. El periodista turco Arslan
Bulut, que encabezaba una comisión de medios independientes de varios países
presentes esos días en Latakia, reconoció en sus artículos que la información
era falsa y la denunció como un montaje. La agitación, atizada especialmente
por la prensa internacional, sube varios grados. Fuentes de la inteligencia
rusa confirman la existencia de dos centros (uno en Hamburgo, el otro en
Líbano) de producción de material visual al servicio de la oposición, se
pretende nutrir internet con imágenes falsas montadas en estudio... Algunos de
los vídeos que hemos visto en internet son disturbios grabados en el Yemen y
distribuidos por los medios como si hubieran sucedido en Damasco. La campaña
mediática se acrecienta aunque cometen errores de bulto.
Uno de los casos más groseros fue la esperpéntica historia
de la bloguera lesbiana Amina Abdallah, secuestrada y torturada supuestamente
por la policía. Gracias a la dirección IP de su ordenador se pudo comprobar que
el verdadero autor del blog de Amina era un "estudiante" estadounidense
de 40 años llamado Tom McMaster, participante en el congreso de la oposición
siria pro-occidental que reclamó de Turquía una intervención de la OTAN. Su
mujer y el diario The Guardian confirmaron la noticia, pero miles de crédulos
internautas occidentales crearon grupos en las redes sociales para defender a
este personaje inventado. Algunas ONG defensoras de los derechos humanos
también han participado en la manipulación: Amnistía Internacional y Human
Rights Watch (HRW) (2) inician una campaña internacional tras presentar el caso
del asesinato de la joven Zaina Hosni, cuyo cuerpo, supuestamente, fue
encontrado descuartizado después de ser "secuestrada, torturada y
asesinada" por la policía. La prensa internacional utilizó el caso como
"símbolo" de la oposición; a los pocos días la chica aparecía con
vida desmintiéndolo todo: "Estoy viva", anunció, "son los
canales internacionales de televisión los que mienten. Me he animado a contarlo
para que no me consideren muerta, ya que algún día quiero ser madre". Se
había ido de su casa por una disputa familiar. Ni Amnistía Internacional ni
Human Rights Watch, que hicieron el ridículo, ni la gran prensa occidental
reconocieron su error ¿intencionado? Bien al contrario, se lanzaron a la
búsqueda de "nuevas" muestras de la represión de la
"dictadura" de Damasco. Estas ONGs continúan impertérritas en su
campaña; Amnistía reconoce que no tiene equipos sobre el terreno para poder
comprobar sus afirmaciones, pero sin embargo las mantiene.
La cadena Al-Jazzera ha sido la punta de lanza de la
desinformación. Gracias a los papeles de WikiLeaks, se descubrió que su
director, Wadah Khanfar, tenía estrechas relaciones con los servicios de
inteligencia de EEUU. La grosera manipulación del caso sirio provocó dimisiones
de periodistas importantes en la cadena. La línea editorial de la emisora había
cambiado radicalmente tras las revueltas tunecinas: la familia real qatarí
había tomado férreamente el control. La secretaria de Estado norteamericana,
Hillary Clinton, no ha tenido problemas en alabar la cobertura mediática de la
cadena sobre la crisis libia. El ejemplo más burdo fue la cobertura de las
manifestaciones del 1 de mayo en Moscú. Al-Jazzera las presentó como si fueran
anti-gobierno sirio; fueron contratados actores para ser entrevistados como
supuestos opositores al "régimen". Los medios rusos no tardaron en
desmontar y denunciar el montaje.
En Occidente no se ha mencionado el tema. Es un salto enorme
en el proceso de confusión intencionada. El escritor norteamericano Webster
Tarpley (3) manifestaba a la televisión rusa Russia Today que los civiles
sirios han de hacer frente a escuadrones de la muerte, a francotiradores que
asesinan a civiles en las manifestaciones con intención de incrementar la
violencia en el país. El 4 de noviembre la UE clausuró la agencia privada de
noticias Cham Press, el diario Al-Watan y el canal Addounia en un incalificable
ataque al derecho de expresión; son críticos con el gobierno sirio, pero se
negaban a tergiversar los hechos tal y como pretendía la UE. El coro de medios
occidentales no se ha pronunciado frente a este atropello, aunque siguen
describiendo los recientes acontecimientos en Siria como un "movimiento de
protesta pacífica" contra el gobierno de Bashar al-Assad.
El sitio de Internet Debakfile, ligado a la inteligencia
israelí, anunciaba hace tres semanas: "[Las fuerzas sirias] están
encontrando ahora una fuerte resistencia: les esperan trampas antitanques y
barreras fortificadas dirigidas por manifestantes armados con ametralladoras
pesadas". ¿Desde cuándo son manifestantes pacíficos los que se arman con
"ametralladoras pesadas" y "trampas antitanque"? El 2 de
diciembre se hacía público que los sectores políticos pacíficos del movimiento
se habían unido con el "ejército libre de Siria" a cambio de no
realizar más acciones militares "ofensivas" contra el ejército.
Paralelamente, Mohammad Riad Shakfa (4), líder exiliado de
la Hermandad Musulmana de Siria, pidió la "intervención" turca en el
país, incluida la creación de una zona de exclusión aérea en el lado sirio de
la frontera. El sitio de internet www.mondialisation.ca (5) confirma el desplazamiento de 600
mercenarios libios al sur de Turquía así como la constitución de un centro
logístico y de entrenamiento militar en la zona turca de Iskenderun, en la
provincia de Hatay, al sur de Turquía, cerca de la bella ciudad siria de
Aleppo. El martes 6 de diciembre se detiene en Siria a un grupo de mercenarios
fuertemente armados provenientes de la frontera turca. Ankara se ve obligada a
manifestar que nunca atacará a un vecino. Su agresividad contra Siria contrasta
con su timorata actuación frente a la muerte de 9 civiles turcos en la
"flotilla por la paz".
La lógica nos indicaría que debería llevarse una lista
rigurosa con los 3.500 supuestos asesinados. En este número se incluyen a los
1.200 soldados asesinados en choques armados. El 5 de diciembre la Red Voltaire
informó que fuentes periodísticas francesas afincadas en Siria habían podido
constatar que buena parte de los civiles supuestamente asesinados por el
ejército sirio estaban vivos. Sus nombres fueron sacados de la guía telefónica,
algunos de ellos han aparecido en la TV siria demostrando así su existencia.
Sólo existe una única fuente de información, el Observatorio Sirio de Derechos
Humanos, con sede en Londres. Sus responsables son anónimos. ¿Qué valor pueden
tener sus afirmaciones si no se confrontan con otras fuentes? La realidad es
otra, aunque es difícil que se abra paso. Delegaciones de partidos de la
oposición turca visitaron las ciudades de Aleppo, Damasco y Latakia. Birgul
Ayman Guler (6), vicepresidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP)
encabezaba la delegación. Coincidieron en señalar que la situación real en
Siria dista mucho de ser la imagen proyectada por los medios occidentales.
Reconoce la existencia de enfrentamientos en el interior del país, pero los
achaca a la "actividad de grupos terroristas". Por otra parte,
periodistas de nacionalidad turca como Arslan Bulut, que encabezaba una
delegación de medios periodísticos en la histórica ciudad de las Norias (Hama),
criticó la cobertura mediática que se está haciendo. Presenció cómo los
corresponsales extranjeros tergiversaban los hechos al transmitir los eventos
informativos. En un artículo con fecha del 25/08/2011, el periodista señaló que
durante su estancia en Hama obtuvo información, de fuentes fiables y objetivas,
de cómo grupos armados atacaron el centro de la ciudad, bancos, hospitales y
comisarías. La intervención de las fuerzas de seguridad sirvió para que la
prensa occidental enviara la noticia inventada de que el ejército había
bombardeado el centro con artillería pesada, aviación y tanques (7). Los que
conocemos la ciudad regada por el río Orontes y sabemos de su gran densidad de
población (unos 300.000 habitantes) sabemos lo inviable de este aserto. Con
este criterio, las imágenes de la masacrada Sirte por efectos de los obuses de
la artillería pesada y la aviación de la OTAN obligarían a hablar no de decenas
de muertes, sino de miles. El periodista, según narra, logró formarse una idea
y una visión acerca de lo que está sucediendo en Siria. Este escritor hizo
referencia a los supuestos bombardeos navales contra el puerto de Latakia al
asegurar que las lanchas armadas sirias patrullaban la costa para evitar la
llegada de armas a los grupos terroristas y que no bombardearon en absoluto el
barrio. El periodista fue testigo los mismos días que los medios occidentales
proclamaban la matanza.
Los actores
Como hemos señalado las similitudes entre el caso libio y
sirio son muchas; también algunos de sus personajes; el primero, el
expresidente Sarkozy. Éste se reunía el 6 de septiembre del 2011 en el Palacio
del Eliseo con el patriarca maronita de Siria, S. B. Bechara Boutros Rahi (8),
principal autoridad de la más importante iglesia oriental vinculada a Roma. En
esa tensa y tormentosa reunión adelantó dos hechos: que la guerra contra Siria
estaba decidida y que se impondría en el poder a los Hermanos Musulmanes (9).
El segundo actor fue el ministro de Asuntos Exteriores francés Alain Juppé;
condenado a 18 meses de cárcel por corrupción, fue rescatado del ostracismo
político por su mentor, el presidente francés. Sin embargo los medios
occidentales hicieron un enorme ejercicio de desmemoria y se olvidaron de su
pasado inmediato. El tercer personaje es el presidente Obama, que continúa su
política de reconfiguración de Oriente Próximo. El cuarto es David Cameron, un
mediocre político sin ideas, que se propone como recolonizador del antiguo
imperio británico. El Estado de Israel se apresta a intervenir militarmente
cuando vea la ocasión. Dos nuevos elementos se incorporan: la monarquía
absolutista de Jordania, y Turquía (de donde proceden las armas que nutren a los
grupos militares en territorio sirio). Un confuso incidente, donde un peregrino
turco y el chófer del autobús resultaron heridos por pedradas (10), fue
presentado en Occidente como el asesinato de estas personas a manos del
ejército sirio; el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet
Davutoglu, insinuó que Ankara podría considerar una acción militar contra Siria
si el presidente Al-Assad no abandona el gobierno de forma "inmediata e
incondicional". El presidente turco Erdogán comparó inmediatamente al
gobierno sirio con "Hitler y Mussolini".
Los rumores de una intervención militar desde Turquía que
permitiera a la OTAN actuar en defensa de uno de sus miembros son alentados por
la inteligencia israelí (11). Estamos en una fase de guerra no convencional,
con envío de mercenarios y de fuerzas especiales para desestabilizar el
régimen. La narración que se nos ofrece por parte de los medios nos aleja de
esta realidad. El abismo entre la imagen y la realidad se hace cada vez más
sangrante. ¿Por qué hemos de fiarnos de unos medios de comunicación
occidentales que, como hemos visto en el caso de Irak, Afganistán, Libia…, han
tergiversado la realidad hasta convertirla en una parodia de sí misma? Internet
no es necesariamente la fuente de la sabiduría y la verdad sino un moderno
campo de batalla para la desinformación y el control de la opinión pública.
¿Debemos pasar por alto que los países propulsores del genocidio iraquí (EEUU,
Francia, Inglaterra, Arabia Saudita…) sean los que guíen y nos muestren quién es
bueno y quién malo… ¿Precisamente ellos? ¿Es más veraz su palabra que la de los
cancilleres rusos o chinos?
La evolución del conflicto
Siria, como hemos señalado, es una pieza clave en el
proyecto de reconfiguración geoestratégica de EEUU y la OTAN. La intervención
político-militar abarcaría desde el norte de África hasta Asia central. El
imperio y los países de la Unión Europea no tienen problema en aliarse a
sectores confesionales mientras no cuestionen el modelo neoliberal. Importa
bien poco que los nuevos gobernantes no respeten ni los más elementales
derechos humanos. El caso libio con la imposición de la Sharia como fuente del
derecho es el ejemplo más inmediato. Occidente no cuestiona las dictaduras
medievales de Arabia Saudita, Qatar o Barhein; en cambio, un país laico como
Siria es inaceptable. La guerra contra Siria puede fácilmente evolucionar hacia
una guerra de la OTAN y Estados Unidos contra Irán. En noviembre el veto de
Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU evitó la acción militar. La
situación es extraordinariamente tensa en la zona. Al envío de dos portaviones
y su escolta por los EEUU, Rusia ha respondido enviando unidades de guerra
electrónica de la flota del Mar Negro: un portaviones ruso y su escolta se
dirigen desde el Báltico a la costa siria. Para Rusia los puertos en territorio
sirio son vitales por su carácter estratégico; si China cedió en el caso libio
fue porque se la amenazó con cortar el flujo de petróleo desde Arabia Saudita,
una situación que puede repetirse. Rusia no parece estar dispuesta a admitirlo.
La izquierda silenciosa
El silencio de la izquierda ha sido clamoroso. Nada ha
salido de Europa en el caso libio y menos aún en el caso sirio, nada excepto el
apoyo indirecto a los países occidentales. Ni pacifistas ni izquierdistas, ni
izquierdas alternativas. Ni el Partido de la Izquierda Europea ni alguno de sus
componentes. Los intelectuales y artistas han desaparecido del campo de la
crítica. Los dirigentes sindicales ni están ni se les espera, ellos también se
han manifestado a favor de la intervención. No ha servido de nada el ejemplo
libio con sus miles, decenas de miles de muertos civiles. Un país que cae en
manos de fuerzas políticas reaccionarias, donde se privatizan los recursos
públicos y el terror se expande (12) no merece ni la más pequeña reflexión.
¿Tienen derecho a defenderse un país y un gobierno cercados militar y
económicamente por fuerzas extranjeras? Según la izquierda occidental no tienen
ningún derecho. La tele o Youtube nos dicen quién es dictador y quien
demócrata. Libia se ha convertido en un inmenso cementerio por efecto de las
bombas de la OTAN; ahora se pretende lo mismo con Siria. Ni por activa ni por
pasiva se puede ser cómplice de un crimen. Frente a la OTAN solo podemos exigir
su disolución. No puede haber posiciones neutrales frente al exterminio de los
pueblos. Decir "Ni OTAN Ni Al-Assad" es decir en la práctica "Sí
a la OTAN". La no movilización contra la guerra es la que permite también
a los criminales extenderla por doquier, porque en definitiva y como diría
Edmund Burke "Lo único necesario para el triunfo del mal es que los buenos
no hagan nada".
Notas:
1. USA admite la financiación de la oposición Siria. CBC News, 18 de abril de 2011
2. Las información con la que cuentan estas organizaciones no procede del interior del país sino que se nutre esencialmente del Observatorio de derechos humanos sobre Siria con sede en Londres. El 6 de octubre, ante la avalancha de pruebas, Amnistía reconocía su error, pero no ha pedido perdón a nadie y ha seguido buscando nuevos "mártires".
3. Autor de múltiples documentos sobre la realidad internacional y coautor de George Bush, biografía no autorizada, donde resalta las relaciones de la familia Bush con el régimen Nazi.
4. http://noticiasdesiria.blogspot.com/
5. http://www.mondialisation.ca
6. http://prensaislamica.com
7. Para mayor información ver: http://prensaislamica.com
8. http://asambleademajaras.com
9. Ver entrevista para Red Voltaire con la madre Agnes-Marian de la Croix, hegúmena del monasterio de San Jacobo el Mutilado, en Qara (Siria).
10. Ver foto diario El Mundo 22.11.2011. http://www.elmundo.es /elmundo/2011/11/22/internacional/1321980711.html
11. Ver http://www.debka.com/
12. La ONU reconoce la existencia de no menos de 7.000 detenidos en Libia, la mayoría mujeres y niños en condiciones infrahumanas.
1. USA admite la financiación de la oposición Siria. CBC News, 18 de abril de 2011
2. Las información con la que cuentan estas organizaciones no procede del interior del país sino que se nutre esencialmente del Observatorio de derechos humanos sobre Siria con sede en Londres. El 6 de octubre, ante la avalancha de pruebas, Amnistía reconocía su error, pero no ha pedido perdón a nadie y ha seguido buscando nuevos "mártires".
3. Autor de múltiples documentos sobre la realidad internacional y coautor de George Bush, biografía no autorizada, donde resalta las relaciones de la familia Bush con el régimen Nazi.
4. http://noticiasdesiria.blogspot.com/
5. http://www.mondialisation.ca
6. http://prensaislamica.com
7. Para mayor información ver: http://prensaislamica.com
8. http://asambleademajaras.com
9. Ver entrevista para Red Voltaire con la madre Agnes-Marian de la Croix, hegúmena del monasterio de San Jacobo el Mutilado, en Qara (Siria).
10. Ver foto diario El Mundo 22.11.2011. http://www.elmundo.es /elmundo/2011/11/22/internacional/1321980711.html
11. Ver http://www.debka.com/
12. La ONU reconoce la existencia de no menos de 7.000 detenidos en Libia, la mayoría mujeres y niños en condiciones infrahumanas.
La fuente: El Viejo Topo, mensuario español.
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