La compleja Siria y el simplismo mediático

La complejidad del mosaico sirio resulta evidente para cualquiera que conozca o haya visitado el país árabe, cuya actualidad está siendo traducida por la mayoría de los medios en clave bicolor, demonizando al régimen de Damasco y sacralizando a la oposición. La puesta en escena de Al Qaeda, embarulla todavía más el escenario. En Siria no existe un sátrapa sanguinario, obcecado con el exterminio del adversario; como tampoco una oposición extendida y uniforme, ansiosa por liberarse de la opresión. Los matices se imponen a la hora de abordar la realidad de un país con un pasado descomunal, en guerra con Israel, con un régimen ciertamente dictatorial, pero menos inquisidor que el que se estila en otros países del Medio Oriente que no padecen hostigamiento alguno a pesar de que sus calles están más viciadas. Sin embargo, son muchos los que prefieren manejar el asunto en términos maniqueístas, para alimentar audiencias o conspiraciones varias. Los resultados de la intervención militar encabezada por Occidente en Irak y Afganistán, se hallan a la vista. En vez de alentar soluciones diplomáticas de alto vuelo, buscar la incorporación de Damasco a la mesa de negociación, y acercar a las partes en conflicto, el simplismo mediático, cuando no el amarillismo, están contribuyendo a crear una nueva “causa justa”, promoviendo una intervención que implicaría la caída de otro de los principales muros de contención del fundamentalismo islámico en una región cada vez más enrabiada. Excelente estrategia.

Comentarios