La legitimidad ausente

Nadie discute la valía política de Alfredo Pérez Rubalcaba o de Carmen Chacón, los dos aspirantes a la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Pero lo que sí resulta clamorosa es su falta de legitimidad para comandar el primer partido de la oposición y proponer renovaciones varias, tras haber participado activamente en un Gobierno que con su deriva ideológica, su incompetencia y sus duras medidas de ajuste fue responsable en grado sumo de la debacle electoral del pasado 20 de noviembre, la mayor derrota en las urnas del socialismo español. Que dos ministros de la talla de Rubalcaba y Chacón, que acataron y que incluso justificaron los errores mayúsculos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su terapia de choque, se presenten ahora como los redentores del PSOE, no se entiende demasiado bien. Y de ahí que miles de afiliados socialistas anden alborotados y hayan constituido en internet la plataforma “Bases en Red”, que busca el regreso del PSOE a sus orígenes socialistas y la posibilidad de que los militantes y simpatizantes puedan elegir por sufragio directo a su Secretario General, como acostumbra hacer el Partido Socialista Francés. Los dos candidatos del PSOE deberían haberse retirado discretamente de la arena política tras una derrota vergonzosa, que invalida a los que de una manera u otra trazaron la ruta del partido en los últimos años y se sumaron con todos sus pertrechos a un Gobierno fallido y decepcionante para muchos de los que respaldaron a Rodríguez Zapatero en las elecciones de 2008, tras haberlo arropado en 2004.