La preocupante degradación de la profesión periodística

Ciertamente, y no en todos los casos desde luego, la experiencia profesional en el campo del periodismo puede suplir a la titulación académica. Es una práctica que se lleva realizando desde hace muchos años, sin que nadie se escandalice. Sin embargo, me encuentro entre los que piensan que el tratamiento de la información, materia más que sensible, debe estar prioritariamente en manos de profesionales, convenientemente adiestrados. Por el momento, son los cursos de educación superior en las facultades y escuelas de periodismo los que garantizan, con el debido rodaje en las redacciones, que se cumpla con este precepto más allá de las situaciones excepcionales. Pero el descrédito de esta profesión es tal que algunas administraciones se permiten cubrir las escasas vacantes que existen en los gabinetes de prensa con convocatorias a las que pueden acceder candidatos que no han adquirido la cualificación indispensable, ni en las aulas ni fuera de ellas.  Mientras progresa la degradación, miles de licenciados en periodismo batallan por encontrar un puesto de trabajo. Y muchos de ellos capean el temporal ejerciendo labores que no se corresponden con su nivel de estudios. Pierde la profesión; perdemos todos.

Jefe de prensa no cualificado
15 Junio 2011.   SXG-FeSP
El Sindicato de Periodistas de Galicia (SXG), en un comunicado emitido ayer, critica el actual proceso para la contratación de un responsable de prensa de la Diputación Provincial de Ourense. En particular el SXG cuestiona que la Diputación sólo requiera el título de Bachillerato para desempeñar un cargo de tal responsabilidad.

La Diputación de Ourense y varios ayuntamientos que convocaron plazas de prensa en sus gabinetes en los últimos meses parecen ignorar que en Galicia se imparten hasta cuatro titulaciones universitarias relacionadas con la comunicación. Son Licenciaturas financiadas con dinero público.
Una y otra vez asistimos al absurdo que las propias administraciones públicas desprestigian los estudios que ellas mismas financian al no incluir como requisito alguna de esas titulaciones. Obviamente, este desprecio, responde a un claro objetivo de los gobiernos, de todos los colores políticos, de arreglar las ofertas de empleo para colocar a sus amigos políticos y así tratamiento pagar favores y garantizar un   informativo servil a sus intereses.

Demostrar experiencia profesional en el sector puede ser, en opinión del SXG, una alternativa al requisito de la titulación. Sin embargo, la Diputación de Ourense tampoco valora suficientemente la experiencia profesional.


No corresponde al SXG denunciar si la plaza en concurso está adjudicada de antemano o no; con todo, el SXG remitirá las bases del proceso a sus servicios jurídicos para evaluar que cumple con los requisitos de igualdad, publicidad y mérito que por ley rigen el empleo público.


Por último, el SXG anima a las demás formaciones sindicales y especialmente a los centros de enseñanza universitarios de Galicia que imparten estudios de periodismo a que denuncien estas prácticas inadmisibles.

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