Cuando la vulgaridad deviene en texto

La colega (o su medio, que tanto monta) tiene además la desfachatez de incluir este texto huero, deslavazado y obvio, en el apartado de “análisis”. Ni más ni menos. Con estos hacedores de opinión, está claro cuál es el resultado final. Hay una línea que no tiene desperdicio: “El ex presidente (Aznar) ya pagó en las urnas sus errores y no hay más que hablar”. Vaya, Lucía dixit.
Este es el nivel que tenemos en este y otros lares. Lo peor: que estos especímenes que abundan (hombres, mujeres y movientes en general) cuentan con lectores y aduladores. Igualmente zafios.
 

La tercera metamorfosis de Zapatero
20 MAR 2011 12:03
Lucía Méndez (El Mundo).-
Primero cambió Rodiezmo por Wall Street y a Cándido Méndez por el especulador John Paulson, Después le dio el poder del Gobierno a la vieja guardia de Felipe González y suprimió el Ministerio de Igualdad. Y ahora deja atrás su discurso pacifista y participa en la Operación Odisea al Amanecer para bombardear a Gadafi. Estamos ante la tercera, y definitiva, metamorfosis de Zapatero.
Es absurdo comparar la Guerra de Irak con el ataque de EEUU y los países de la UE contra el sátrapa de Libia. Aquello fue una operación ilegal y justificada con mentiras. Y es patético hacer esa equiparación con el fin de que los pecados de Aznar en aquella guerra sean perdonados por la opinión pública con ocho años de retraso. El ex presidente ya pagó en las urnas sus errores y no hay más que hablar. Dicho lo cual, Zapatero y Tomahawk no pegan nada. Mientras que Sarkozy rima perfectamente con un avión de combate disparando misiles, hay una contradicción "in terminis" entre Zapatero y un destructor.El presidente del Gobierno español ha hecho lo que debía, de acuerdo con los compromisos internacionales de nuestro país, con nuestra pertenencia a la OTAN y a la UE. Sin embargo, hay algo raro en oir hablara Zapatero de los aviones de combate, la fragata y el submarino que España va a enviar a auxiliar en el combate a los aviones franceses, británicos o estadounidenses. El relato pacifisca de Zapatero era tan potente que cuesta imaginarlo en este papel guerrero que le toca jugar estos días. Es como si fuera otro. Seguramente porque es otro ha decidido retirarse de la escena.

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