Bonos vergonzosos

Con estos mimbres es imposible avanzar como colectivo. Que en las actuales circunstancias de precariedad y cinturones ajustadísimos, se busque premiar a los que en buena medida han contribuido a la anorexia social, es un acto de lesa humanidad. Como siempre, lo más increíble es que este tipo de noticias no promuevan manifestaciones de protesta. No ya multitudinarias; ni siquiera meramente simbólicas.


Caja Madrid ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que aún no ha tomado la decisión de suprimir el pago de bonus por valor de 25 millones al anterior presidente, Miguel Blesa, y a su equipo.
Asegura ahora que decidirá en función de si el Gobierno traspone en España una directiva europea que permite suprimir bonus ligados a beneficios si se ha producido deterioro del patrimonio de la entidad y ayudas públicas.
"Se ha acordado posponer la decisión sobre la adopción de una decisión sobre la liquidación del mismo a los beneficiarios hasta que se produzca la transposición al ordenamiento jurídico nacional de la Directiva 2010/76/UE (...) y condicionada a que previamente se haya producido la amortización de las participaciones preferentes por importe de 4.465 millones de euros" concedidos por el fondo estatal Frob.
Así lo comunica en el informe de Gobierno Corporativo remitido a la CNMV. Esta decisión contrasta con la facilitada ayer por fuentes oficiales de Caja Madrid que aseguraban que el Consejo de Administración había decidido "finalizar, no renovar, y no reconocer, el derecho de cobro del plan de incentivos a largo plazo para la alta dirección de la entidad durante el periodo 2007-2010". Este plan, ya vencido, es el que da lugar al pago de los 25 millones.
Tras la aparente rectificación que supone el informe de gobierno corporativo, fuentes oficiales de Caja Madrid puntualizaron a elmundo.es sin dar más detalles que "en el documento enviado a la CNMV no hay ningún reconocimiento de derecho de cobro a los afectados".
Lo que sí confirma Caja Madrid a la CNMV es que el consejo "ha aprobado la cancelación del programa de compromiso a la Alta Dirección a partir del 31 de dicembre de 2010". Es decir, para el futuro sí está ya cancelado, pero para la primera fase del plan de incentivos, ya vencida, aún no hay decisión y la ambigua redacción muestra que la caja puede afrontar una difícil batalla judicial con los directivos afectados.
El lunes, algunos ex directivos de la caja que deben cobrar el bonus afirmaron que estudiarían acudir a los tribunales si finalmente se producía la eliminación del pago.

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