La UE, cada vez más degradada
¡Qué poco está dando de sí esta Unión Europea! Y lo digo desde mi europeísmo convencido. Que en estos tiempos de crisis y ajustes de cinturón a mansalva, Bruselas maneje compensaciones económicas de este calado, clama a los siete cielos. La UE está cada vez más distante de los ciudadanos y su entramado burocrático, repleto de adinerados y con indicios de corrupción camuflada, sólo puede motivar el desaliento en un continente ya de por sí reacio a aventuras comuneras. Por si fuera poco, muchos funcionarietes de Brueselas se quejan de sus salarios, que consideran escasos. Si ésta es la UE que se está construyendo, más vale cejar en el empeño, porque ni siquiera sirve para navegar en comandita en aguas internacionales cuando la ocasión lo amerita.
Los ex comisarios europeos reciben una compensación anual de al menos 96.000 euros de Bruselas durante los tres años siguientes a dejar su cargo para que "tengan tiempo de encontrar un trabajo tras su mandato" que no implique un conflicto de interés con su antigua función.
No obstante, esta indemnización se mantiene incluso aunque encuentren empleo, siempre que su salario no supere los 20.000 euros al mes que cobraban, aproximadamente, cuando eran miembros del Ejecutivo comunitario.
En estos momentos, un total de 16 ex comisarios se benefician de esta prestación, mientras que un antiguo miembro del Ejecutivo comunitario que tenía derecho a ella ha renunciado, según ha informado un portavoz de la Comisión, Michael Mann. El portavoz ha eludido desvelar su identidad, pero ha matizado que sólo dos ex comisarios lo han rechazado.
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, ex comisaria de Presupuesto de la UE, también recibe esa ayuda económica, a pesar de que es la ex miembro de la Comisión de Bruselas que ocupa actualmente la posición laboral más alta, informa dpa.
El ex comisario de Mercado Interior Charlie McCreevy y el ex responsable de Pesca Joe Borg son los que reciben una compensación mayor, de 11.000 euros al mes, según 'Financial Times Deutschland', el periódico que ha destapado los pagos. Y ello a pesar de que McCreevy trabaja para Ryanair y Borg ha sido contratado por una consultora especializada en asuntos marítimos.
Polémica en medio de la crisis
Estas informaciones seguramente calentarán el ambiente entre los socios de la UE, donde debido a la crisis muchos ciudadanos soportan severos planes de austeridad, como el caso de Grecia o España, donde los funcionarios han sufrido un recorte del 5% de su sueldo, entre otras medidas de ajuste.
Los ex comisarios europeos reciben una compensación anual de al menos 96.000 euros de Bruselas durante los tres años siguientes a dejar su cargo para que "tengan tiempo de encontrar un trabajo tras su mandato" que no implique un conflicto de interés con su antigua función.
No obstante, esta indemnización se mantiene incluso aunque encuentren empleo, siempre que su salario no supere los 20.000 euros al mes que cobraban, aproximadamente, cuando eran miembros del Ejecutivo comunitario.
En estos momentos, un total de 16 ex comisarios se benefician de esta prestación, mientras que un antiguo miembro del Ejecutivo comunitario que tenía derecho a ella ha renunciado, según ha informado un portavoz de la Comisión, Michael Mann. El portavoz ha eludido desvelar su identidad, pero ha matizado que sólo dos ex comisarios lo han rechazado.
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, ex comisaria de Presupuesto de la UE, también recibe esa ayuda económica, a pesar de que es la ex miembro de la Comisión de Bruselas que ocupa actualmente la posición laboral más alta, informa dpa.
El ex comisario de Mercado Interior Charlie McCreevy y el ex responsable de Pesca Joe Borg son los que reciben una compensación mayor, de 11.000 euros al mes, según 'Financial Times Deutschland', el periódico que ha destapado los pagos. Y ello a pesar de que McCreevy trabaja para Ryanair y Borg ha sido contratado por una consultora especializada en asuntos marítimos.
Polémica en medio de la crisis
Estas informaciones seguramente calentarán el ambiente entre los socios de la UE, donde debido a la crisis muchos ciudadanos soportan severos planes de austeridad, como el caso de Grecia o España, donde los funcionarios han sufrido un recorte del 5% de su sueldo, entre otras medidas de ajuste.
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