La Guardia Civil, tantas veces incivil

La Guardia Civil es un cuerpo policial militarizado y, como tal, tiene restringidos algunos derechos relacionados con la libre asociación y expresión. Algo lógico, en un instituto que se debe a la disciplina para ser funcional. Tras la guerra civil española, esta policía se convirtió en un cuerpo represor y retrógrado. Muy temido, sobre todo en las zonas rurales, donde se dedicó a imponer la ley del tricornio. Fue uno de los cuerpos que salió indemne de la transición, lo que significa que perviven en él valores profundamente reaccionarios. Se acaban de manifestar en Madrid para exigir derechos laborales similares a los de otras instituciones policiales. No voy a entrar en más honduras. Basta con echar un vistazo a la mujer Guardia Civil que adjunto más abajo y que fue retratada con su gesto altivo en el momento en que los manifestantes increpaban a los líderes sindicales que se atrevieron a secundar la protesta, para constatar las maneras flamencas que se siguen estilando en la benemérita.