A pesar de todo, la Cumbre va...

A pesar de los nubarrones que se cernían sobre la Cumbre de la Unión Europea (UE) y América Latina y El Caribe, las sesenta delegaciones presentes en Madrid decidieron privilegiar los puntos en común y aparcar las grandes asignaturas pendientes con tal de que no se colapsara el encuentro. En otras palabras, puestos a consensuar se hicieron a un lado temas espinosos como la ausencia de Honduras en la plenaria de la Cumbre, la democratización en Cuba, la reivindicación de las británicas islas Malvinas por parte de Argentina o las tensas relaciones entre Venezuela y España, contaminadas por las acusaciones sin fundamento de la derecha española que busca vincular a Hugo Chávez con cuanto diablo anda zascandileando por el mundo. La puesta en marcha de una plataforma anti-crisis capaz de responder de manera conjunta a los retos internacionales de ambas regiones, el acuerdo comercial prácticamente amarrado entre Europa y América Central, el nuevo impulso a las negociaciones comerciales con los países del Mercosur, estancadas desde 2004 por las resistencias europeas al ingreso de productos agrícolas, y los acuerdos birregionales con Colombia y Perú, completan la agenda de esta Cumbre que se ha mostrado más fructífera de lo que se preveía, en un escenario deteriorado además por la difícil situación económica y financiera de la UE. Por otra parte, el Tribunal Permanente de los Pueblos condenó la actuación de las multinacionales europeas en América Latina por atentar contra el medio ambiente y la población local; concretamente, este Tribunal creado por la Cumbre alternativa de la izquierda latinoamericana y europea reunida en Madrid para juzgar simbólicamente los excesos, exigió la paralización del proyecto de construcción de cinco mega-represas en la Patagonia de Chile y en el que participa la eléctrica española Endesa.

Comentarios