La expansión de los cárteles mexicanos
Los cárteles mexicanos de la droga se estarían instalando en Europa con el propósito de controlar todos los tramos del tráfico de cocaína que cada vez más se redirecciona hacia el viejo continente, después de que el acceso al otro gran mercado de consumidores que es Estados Unidos se haya ido dificultando. En la nueva hoja de ruta de los cárteles, Madrid y Barcelona juegan un rol fundamental como bases logísticas para la expansión del narcotráfico mexicano, junto a otras grandes ciudades europeas. Estos relevantes datos fueron proporcionados al diario El Periódico por dos responsables de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
“Los cárteles mexicanos están enviado a Barcelona y a otras ciudades como Madrid, Málaga, Bilbao, Oslo y Amsterdam a jóvenes sicarios de las maras centroamericanas para que sean la avanzadilla que conquiste esos territorios”, señalan los expertos. Las maras centroamericanas a las que aluden son bandas juveniles perfectamente organizadas, con cierto toque fanático y tribal y aficionadas a la violencia. Evidentemente, las deterioradas condiciones que subsisten en la mayoría de los países centroamericanos constituyen un caldo de cultivo para la aparición de estas pandillas que también practican una suerte de revanchismo social.
Los responsables de la ONUDD lanzan la alerta roja tras recabar información de las policías de los países implicados, según el diario español.
“Sabemos que los cárteles de Sinaloa, el Golfo y Tijuana están entrenando a jóvenes mareros y pandilleros. Con ellos pretenden expandirse en Europa. El tiempo en que las maras eran un problema centroamericano ya se acabó. Ahora son una amenaza también para Europa”, advierten los funcionarios.
Los cárteles están reclutando a los sicarios sobre todo entre los miembros de la mara Salvatrucha (salvadoreños, nicaragüenses y hondureños) y los Kaibiles (ex boinas verdes del Ejército de Guatemala). El entrenamiento de los infiltrados lo llevan a cabo los Zetas y los Negros, dos grupos a sueldo de los cárteles integrados por ex miembros de las unidades de operaciones especiales mexicanas. Los expertos de la ONUDD agregan que hay 211 células de mareros, tanto centroamericanos como caribeños, que están siendo financiados y entrenados por los cárteles mexicanos. Varios de esos jóvenes ya han sido enviados a Europa, sobre todo a España.
En México se está librando una dura batalla contra los cárteles del narcotráfico que, al mismo tiempo, se están masacrando entre ellos por el control de los territorios y los mercados. En cualquier caso, la expansión internacional de los narcos no es posible sin que intervengan los favores de funcionarios y policías. Y es esta lucha contra la corrupción la que se echa muy en falta a la hora de los recuentos. No sólo en México.
“Los cárteles mexicanos están enviado a Barcelona y a otras ciudades como Madrid, Málaga, Bilbao, Oslo y Amsterdam a jóvenes sicarios de las maras centroamericanas para que sean la avanzadilla que conquiste esos territorios”, señalan los expertos. Las maras centroamericanas a las que aluden son bandas juveniles perfectamente organizadas, con cierto toque fanático y tribal y aficionadas a la violencia. Evidentemente, las deterioradas condiciones que subsisten en la mayoría de los países centroamericanos constituyen un caldo de cultivo para la aparición de estas pandillas que también practican una suerte de revanchismo social.
Los responsables de la ONUDD lanzan la alerta roja tras recabar información de las policías de los países implicados, según el diario español.
“Sabemos que los cárteles de Sinaloa, el Golfo y Tijuana están entrenando a jóvenes mareros y pandilleros. Con ellos pretenden expandirse en Europa. El tiempo en que las maras eran un problema centroamericano ya se acabó. Ahora son una amenaza también para Europa”, advierten los funcionarios.
Los cárteles están reclutando a los sicarios sobre todo entre los miembros de la mara Salvatrucha (salvadoreños, nicaragüenses y hondureños) y los Kaibiles (ex boinas verdes del Ejército de Guatemala). El entrenamiento de los infiltrados lo llevan a cabo los Zetas y los Negros, dos grupos a sueldo de los cárteles integrados por ex miembros de las unidades de operaciones especiales mexicanas. Los expertos de la ONUDD agregan que hay 211 células de mareros, tanto centroamericanos como caribeños, que están siendo financiados y entrenados por los cárteles mexicanos. Varios de esos jóvenes ya han sido enviados a Europa, sobre todo a España.
En México se está librando una dura batalla contra los cárteles del narcotráfico que, al mismo tiempo, se están masacrando entre ellos por el control de los territorios y los mercados. En cualquier caso, la expansión internacional de los narcos no es posible sin que intervengan los favores de funcionarios y policías. Y es esta lucha contra la corrupción la que se echa muy en falta a la hora de los recuentos. No sólo en México.
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