La Guardia Civil bajo sospecha, una vez más...

La Guardia Civil (y la Policía Nacional) torturan, y lo hacen desde la mayor de las impunidades, entre otras cosas porque son dos de los aparatos del Estado, entre otros, que no fueron depurados tras la dictadura franquista. Amnistía Internacional, organización poco sospechosa de izquierdista, lo denuncia año con año. Pero ninguno de los grandes partidos toma cartas en el asunto. Son dependientes, absolutamente dependientes. Con mayúsculas. Estos malos tratos lindan con la época de los GAL, en la que el Gobierno ejerció el terrorismo bajo la presidencia de Felipe González. No hay peor violencia que la monopolizada por las leyes. No me cabe la menor duda. Y estos hechos sirven de perfecta coartada para que los ultras vascos se posicionen a lo bestia. Por supuesto, la delincuencia común también es objeto de malos tratos. Y de ello han dado evidencia algunos vídeos. Claro, que la democracia que muchos pregonan a diestro y siniestro, admite también medias tintas. Y este es el mejor ejemplo.



El juzgado de guardia de San Sebastián ha abierto diligencias previas sobre la hospitalización del supuesto etarra Igor Portu, arrestado ayer junto a otro sospechoso, Martín Sarasola, en Mondragón, que se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Donostia. Fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que Portu resultó herido al oponer resistencia en el momento de su detención. El detenido, por su parte, relató a su llegada al hospital, a las 03:55 horas de esta madrugada, que había sido "golpeado con puños y patadas en la cara, el tórax y el abdomen". Una médico forense examinó anoche al detenido, quien había comenzado a quejarse de dolores en el costado izquierdo. La doctora decidió entonces su hospitalización.

El parte médico del presunto etarra, difundido por el diario Gara tras haber sido facilitado por el colectivo ilegal de presos Askatasuna, detalla las siguentes lesiones: "policontusiones, fractura del noveno arco costal izquierdo, contusión pulmonar, hemoneumotórax izquierdo y un importante enfisema subcutáneo desde región cervical hasta pelvis". Señala, además, que el supuesto etarra presenta "múltiples hematomas, erosiones y abrasiones en rodillas y tobillos", así como un "hematoma periocular izquierdo con hemorragia subconjuntival", es decir, una lesión en el ojo izquierdo con hemorragia.

Según la organización de apoyo a los presos de ETA Askatasuna, el juzgado de guardia de la capital donostiarra cuenta, además de con el parte médico, con las conclusiones del análisis previo del forense.

Registros en Lesaka

La Guardia Civil registró anoche en Lesaka (Navarra) los domicilios de los presuntos etarras a los que se les halló dos revólveres durante su detención. Fuentes de la investigación han informado de que los registros comenzaron poco antes de las once de esta noche en los domicilios situados uno en la calle Otee, 61, y otro en la de Vitiria, 16, de Lesaka. En el curso de estas inspecciones, en las que han estado presentes cada uno de los arrestados, y que proseguían cerca de la medianoche, agentes de la unidad de investigación científica de la Guardia Civil han recogido huellas y otras pruebas del interior de sus residencias. Tras esos registros el juez dio permiso para que se le realizara el examen médico a Portu.

Los dos presuntos miembros de ETA detenidos son considerados miembros legales (no fichados) de ETA, llevaban dos revólveres, envueltos en papel plástico tipo celofán, que al parecer les habían sido suministrados "recientemente". Los supuestos terroristas, jóvenes y varones, fueron interceptados por un dispositivo de control establecido por los GAR, los Grupos de Acción Rural de la Guardia Civil. Estas dos detenciones podrían estar relacionadas, según las mismas fuentes, con la del presunto miembro de ETA Gorka Lupiañez Mintegi, arrestado también por la Guardia Civil hace un mes en Berriz (Vizcaya).


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