La educación que no cesa...

Hay políticas de escaparate y políticas de calado. En nuestro país nos inclinamos más por las primeras. Siendo la educación uno de los fracasos más sonoros de la etapa democrática, todavía no se han adoptado medidas efectivas, y sobre todo perdurables, para compensar este grave déficit. Socialistas y “populares” se atribuyen pócimas mágicas cada vez que llegan al poder para subsanar la carencia. Pero ninguno de los dos grandes partidos, hasta el momento, ha sido capaz de deshacer el entuerto. Las consecuencias no sólo se manifiestan en el plano del rendimiento académico. También acarrean una importantísima pérdida de valores, ciudadanos, elementales. A este ritmo, tendremos asegurada a medio plazo una sociedad cateta, repleta de inciviles. Un más que preocupante porcentaje de adolescentes españoles (30 %) muestra un comportamiento racista y xenófobo, propio de indocumentados. La encuesta de Movimiento contra la Intolerancia, que reproduzco más abajo, resulta esclarecedora, y demoledora. La educación no sólo hay que ejercerla en las aulas; principia en el entorno familiar, que hoy por hoy deja mucho que desear en la mayoría de los casos. De tales padres, tales adolescentes…

Un 30% de los adolescentes asegura que si de ellos dependiera, echarían a los "moros" y gitanos de España, según una encuesta realizada por Movimiento contra la Intolerancia. El estudio, realizado en unos 1.500 centros escolares de toda España, muestra un creciente rechazo por parte de los chavales de entre 13 y 15 años hacia los colectivos de inmigrantes.
Mientras un 70% de los adolescentes se decantó por no expulsar a nadie, el otro 30 % repartió su rechazo entre diversos colectivos. Después de marroquíes y gitanos, los colectivos más rechazados fueron los africanos (20 %), los judíos (15%) y los latinoamericanos (15%).
En opinión de Esteban Ibarra, presidente de Movimiento por la Intolerancia, se trata de datos muy "preocupantes", que muestran un importante "déficit educativo" en nuestro país contra el que las autoridades deben empezar a tomar medidas.

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