Vade retro...

El insuperable Bertol Brecht (alineado con la izquierda para más señas) parió una de las frases que siempre me acompañan, sobre todo en los momentos de reflexión, como éste que sucede a unas elecciones groseramente manipuladas por la derecha, algo que no nos debería extrañar a quienes llevamos sufriéndola en este país desde tiempos inmemoriales, porque hay que subrayar que los conservadores de uno u otro signo (borbones, iglesia, aristocracia y ejército) son los que se han perpetuado en estos terruños desde los tiempos de don (siempre el don) Pelayo. Y así nos ha ido. Por cierto, que indigna que la derecha de siempre recrimine a la izquierda española el ejercicio puntual del poder, puntual, insisto, cuando ha sido ella, sólo ELLA, la que ha monopolizado, acaparado, explotado, la suprema barraca al menos desde la época de los visigodos. En fin, que retomo a Brecht, y cito textualmente: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles”. Evidentemente, ya sabemos a qué tipo de luchas aludía el genio alemán. Y de esas luchas, no hay ni una que se le pueda adjudicar a los “ganadores”, con sangre, sudor y lágrimas, de estas elecciones. Que en Madrid haya arrasado el PP mueve a la irritación; pero cuando se constata que ha ganado en barrios obreros como Villaverde o San Blás, sólo cabe la depresión. AGUDA. ¿Cuál es el mensaje de estos caballeretes y señoronas del PP? ¿Hay algún párrafo, por breve que sea, con el que la mayoría social se pueda sentir identificada, proyectada? Me temo que no. Pero así es esta historia de las urnas. Todos en tropel y todos finalmente hipotecados, porque la campaña ha estado desnaturalizada de antemano, con los De Juana Chaos, las ANV, los pactos demoníacos con los nacionalistas catalanes, los deterioros de una España imperial que sólo cabe en cabezas enanas, cero programa, cien mil consignas, indocumentación al por mayor, en fin… hay alguien que me pueda decir qué es lo que ofrece realmente el PP en materia de precariedad laboral, viviendas, pensiones, derechos de las minorías, salud pública a secas, educación democrática y de calidad, por citar sólo unas cuantas citas ineludibles. Venga, que lluevan las propuestas en esta página. En 1977, tras casi 500 años de gobiernos mayoritariamente, apabullantemente, de derechas, el saldo era para desertar al otro lado de los Pirineos. Que se lo digan a los gibraltareños, que se libraron de unas cuantas escaramuzas. Ojalá que el año que viene no ocurra lo peor.