Soy marcadamente antifutbolero, cada vez más...
La estupidez de algunos futboleros revestida de pensamiento
socrático. Son infumables… y pretenciosos, porque el aserto decreta
exclusiones.
Propósitos y estrategias… ¡Ufffffffff! Demasiada enjundia
para un rectángulo con un balón en juego y 22 corredores, algunos de ellos
atléticos.
Basta esta frase para entender el regusto existencial,
galáctico, absolutamente trascendental, de los sublimes amantes del esférico: "El grupo de
Pellegrini tiene cierto aroma decadente y un marcado contraste entre propósito
y estrategia".
¡Toma ya!
Hay intelectuales, pocos, que participan de la farsa
canchera y sus atributos. Allá ellos…
Los masoquistas, y también los incrédulos, pueden seguir
leyendo el enlace: http://deportes.elpais.com/deportes/2016/04/26/champions/1461656206_715180.html
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