Y van...
La derecha, que no cesa. Y ahora, según el sindicato de
estudiantes, se prepara una nueva arremetida contra la universidad pública
española, más que desgastada por los recortes presupuestarios.
Es evidente que el Plan Bolonia no puede servir para gravar
el acceso a los estudios superiores, que perjudica evidentemente a los
aspirantes con menos ingresos.
Pero me temo que con el concurso de una Unión Europea que no
responde ni de lejos a tal nombre, nos dirigimos cada vez más hacia universidades rentables
en términos pecuniarios, en las que los alumnos adquieren la categoría de
clientes a los que hay que satisfacer como si de sucursales bancarias se
tratara.
El acceso al conocimiento, en todos los estadios, debe ser
universal y absolutamente gratuito. Y el Estado tiene que garantizar este
derecho fundamental de los ciudadanos.
Adjunto el comunicado del Sindicato estatal de Estudiantes
que protesta; y con toda la razón.
El nuevo decreto de Wert impondrá dos años de masters a
precio desorbitado para expulsar de la Universidad a los hijos de los
trabajadores.
Aprovechando las fechas, en plenos exámenes en la
universidad, el Ministro Wert quiere aprobar a hurtadillas un nuevo ataque a la
Universidad pública. Un ataque que expulsará a cientos de miles de estudiantes,
que devaluará nuestros títulos y que devolverá la Universidad a los tiempos en
los que sólo una minoría privilegiada podía acceder a ella, cerrándonos el paso
a la inmensa mayoría, a los que provenimos de familias trabajadoras.
El Ministro Wert planea aprobar el famoso decreto 3+2 en el
Consejo de Ministros de la próxima semana y que entraría en vigor, según sus
planes, el próximo mes de septiembre. Plantea reducir a tres años los estudios
para obtener los títulos de grado, que ahora son cuatro años o 240 créditos
lectivos. La reducción de los grados a 180 créditos o tres cursos, se
complementará con la ampliación a dos años de los masters de pago (actualmente
un año) para finalizar los estudios universitarios. Esto provocará una devaluación
de los títulos de grado, que se convertirán en papel mojado en el mercado
laboral.
Después de unos recortes presupuestarios y un incremento de
las tasas de matrículas que han expulsado de las universidades públicas a
45.000 estudiantes en los dos últimos años, según datos oficiales, los nuevos
ajustes se presentarán como una barrera económica insalvable para los hijos de
los trabajadores. El coste de los masters de un año en la Universidad
Complutense de Madrid, la primera en número de alumnos, oscila entre 4.000 y
7.000 euros anuales. A partir de la entrada en vigor del nuevo decreto, en el
curso 2015-2016, tendremos que afrontar el pago de dos años de máster para
poder obtener un título universitario que sea reconocido en el mercado laboral.
Así está claro que será tan sólo una minoría privilegiada quien pueda costearse
los estudios universitarios que podrán ascender tranquilamente a más de 20.000
euros. Y la otra cara de esta reforma viene también en forma de despidos
masivos de profesores al reducir los años de grado.
El Partido Popular no quiere que la educación sea un derecho
y todas las contrarreformas y decretos que están aprobando van en la línea de
convertirla en un negocio para que unos pocos se hagan multimillonarios. Las
universidades privadas ya se están frotando las manos con esta nueva propuesta.
Si a día de hoy el 38% de los postgrados se imparten en universidades privadas,
con este nuevo ataque los bolsillos de los mismos de siempre se llenarán aún
más.
Para el PP sobran universitarios. Quieren expulsarnos al
mercado laboral lo antes posible, sin cualificación, sin gastar un céntimo de
euro en nuestra educación, para someternos a la explotación más salvaje en las
empresas, arrojarnos a las listas del paro crónico o empujarnos al exilio
económico.
¡Hay que responder al gobierno con la misma fuerza y
contundencia con la que nos atacan! Por eso desde el Sindicato de Estudiantes
vamos a ponernos en contacto con el resto de organizaciones estudiantiles para
organizar la respuesta de la juventud ante este nuevo ataque que pretende
acabar con la Universidad Pública.
¡No podemos consentir que este gobierno de corruptos que
sólo defiende a ricos y banqueros acabe con la Universidad pública y con el
derecho de los que somos hijos de trabajadores a la educación superior!
¡Wert, vete ya!
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