Tan escurridizo como siempre

El PSOE es un partido experto en escurrir el bulto. Lo ha hecho infinidad de veces; y sigue practicando el escapismo cuando el guión lo demanda; casi siempre. La secretaria de organización de los socialistas, Elena Valenciano, ha señalado impertérrita que su partido no es responsable de la situación actual, cuando resulta evidente que el PSOE ha contribuido al rebosamiento social, no sólo durante la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero que ejerció de don Tancredo, atendiendo más al escaparate que a la trastienda, sino también en los mandatos de Felipe González que dio el pistoletazo de salida a la reconversión industrial, anotándose el primero de los grandes tijeretazos a las prestaciones por desempleo.

La actual crisis no se ha cocinado en un pispás; desde la transición inmodélica son muchos los años de acumulación de impunidades, despropósitos, abusos, engreimiento, cerrazón, despilfarro, corruptelas, euforia desmedida y autoritarismo partidario. No únicamente por parte de los políticos, claro. También participaron en la bacanal muchos banqueros, empresarios, intelectuales orgánicos, periodistas de postín y profesionales varios; y desde luego, legiones de ciudadanos que prefirieron mirar hacia otro lado, mientras esnifaban euros y gestas deportivas a mansalva.

Muchos cómplices, pues; quizás demasiados para realizar la terapia de choque, colectiva, que este país de países está exigiendo desde hace rato. Pero conviene subrayar que los políticos, muy principalmente los que han gobernado bajo las siglas del PSOE y del PP, tienen una responsabilidad mayúscula en esta crisis como supremos gestores de un bienestar público que han terminado por malbaratar, aunque algunos nieguen la mayor con una cachaza increíble.